De volátil hasta incomprensible: las pocas certezas de nuestro mundo actual y futuro
- peopleworkai
- 26 ene 2024
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Se han acuñado varios acrónimos para describir las características de nuestro tiempo. Uno de los más conocidos es el mundo VICA (volátil, incierto, cambiante y ambiguo), atribuido a Carlisle Barracks, de la Escuela de Guerra del Ejército de EE.UU., para definir el entorno después de la caída del Muro de Berlín en el 1989.
Otro acrónimo viene siendo popular en las publicaciones de management: mundo BANI (quebradizo, ansioso, ¿más?, no lineal e incomprensible); al igual que RUPT (rápido, impredecible, paradojal y entrelazado), este último introducido por David Magellan Horth, del Centro para el Liderazgo Creativo – CCL.
Con unos elementos u otros, los expertos están de acuerdo en que vivimos tiempos en los que poco se puede predecir; vivimos con pocas certezas. Y, con los años, pese a que algunos todavía sueñan con que las cosas vuelvan “a la normalidad”, ha aumentado la percepción de intensidad de los elementos. Se parece un poco a cuando la sensación térmica es más alta que la temperatura oficial registrada: mayores niveles de incertidumbre, cambios, paradojas, rapidez y entrelazamiento.
¿Cuáles son algunas de esas pocas certezas?
La IA desplazará 85 millones de puestos de trabajo y creará 90 millones de puestos nuevos para el 2025, por lo que es necesario hacer esfuerzos de upskilling/reskilling mancomunados (instituciones educativas, empresas y gobierno) para cerrar las brechas de talento.
Las organizaciones requieren diseñar y desarrollar una cultura sólida como principal habilitante de la estrategia.
El liderazgo es el conjunto de habilidades blandas más requerido por las organizaciones en el mundo, pero también donde más falencias existen.
Un abordaje DE&I (diversidad, equidad e inclusión) es mandatorio en la cultura, lo que significa un beneficio para los negocios y una necesaria contribución de las organizaciones para resolver los serios problemas sociales de la humanidad.
Ante el cansancio crónico (burnout), los elevados niveles de estrés y la incidencia de problemas de salud mental, enfermedades cardiovasculares y metabólicas de nuestro tiempo, el bienestar integral emerge como una prioridad en la propuesta de valor para los colaboradores.
La generación Z (o centennials, nacidos entre 1997 y 2012) constituye cerca del 25% de la fuerza laboral. Se requiere un entendimiento profundo de su realidad y respuestas creativas a sus expectativas y necesidades con el fin de incorporar y desarrollar con éxito este excepcional talento.
Como se observa, la rueda no está inventada, lo cual es emocionante. Es posible hacer del mundo un mejor lugar al emprender acciones para resolver estos desafíos para los que no existe una receta. Pero se necesitan datos, cuantificar sistemáticamente los avances y retrocesos de cómo las organizaciones van resolviendo estas seis prioridades estratégicas.
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